La cultura, motor esencial al desarrollo de nuestras sociedades.
Esta película te conmocionó, aquel libro te enajena, aquella foto te sublevará… Aficionados o apasionados, cada uno crece a través artes que ilustran nuestras emociones, nuestras convicciones. Pero no se aprovecha la riqueza cultural solamente al nivel individual: ser parte de un proyecto artístico hace que transmitimos valores tan imprescindibles como el espíritu de equipo o sirve de medio para difundir un mensaje que hará avanzar la comunidad.
Concedamos la palabra a los que explotan la creatividad artística para afrontar un desafío social: ¡los ejemplos no faltan!
Escuchemos a los que luchan en contra de la marginalización de los que viven en las calles produciendo películas u obras de teatro con ellos; pasemos el mensaje de los que favorecen la mezcla social de un barrio gracias a talleres artísticos dados a los niños después de la escuela…
Es el objeto de la organización francesa Buena Cultura Social Club que se posiciona como relevo de comunicación entre:
- las necesidades de los responsables de estos proyectos artísticos y sociales
- y las competencias y aspiraciones de jóvenes que quieren involucrarse en un proyecto social
BUENA CULTURA SOCIAL CLUB.
Sensibilizar. Conectar. Inspirar.